domingo, 8 de mayo de 2011

CONSTRUYENDO EL ÁRBOL

Alfonso Millán y su hijo están demostrando que no son solamente unos herreros expertos, tienen ingenio para resolver situaciones en las que hay que ser creativos. Quizá por eso aguantan a un artista plástico en su taller.

Como pasa cuando se hace algo nuevo, se presentan problemas que no se esperaban del todo. El grabado de los textos está siendo más complejo de lo previsto. No hay ningún rotulista que pueda grabar letras sobre una superficie cilíndrica. Se optó inicialmente por placas planas que luego se soldarían a los tubos; pero no me acababa de gustar esa idea. Al final se encargarán solo las "hojas" que dan el remate a cada verso en el extremo de las ramas. De los textos en los cilindros de hierro me he empeñado en hacerlo yo mismo. He perdido tiempo hasta encontrar la herramienta adecuada: una sierrecilla circular. Tiene el problema de que es difícil de controlar, se escurre del trazo que se intenta hacer y salen rayajos, aunque eso realza el aspecto manual, siempre que sea legible puede valer; pero lo peor es que se mellan los dientes y hay que renovarlas con frecuencia, he acabado con las que tienen en las ferreterías y, aunque tengo pedidas más, no saben cuándo llegarán.

No hay comentarios: